Por Hugo Bertone.

En el año 1979, un director estadounidense llamado Hal Ashby, basándose en una novela generada por el escritor Polaco Jerzy Kosinski, presento un film diferente, muy reflexivo.

El mismo se llamó “Being There “, titulado en nuestra región como “desde el jardín “y relata la historia de Chance Gardiner, un humano que jamás había salido al mundo y su vida se limitaba a ver TV y cuidar del jardín de un millonario. Debido a la muerte de su empleador, deberia salir de su encierro y poco a poco, pese a su analfabetismo, comienzo a ingresar en la política, llegando a ser presidente de su nación.

El jardinero inexperto que conquisto a millones de personas con su modo de ver la vida.

Trazando un paralelismo, algo similar ha ocurrido hace horas nada más, en nuestro querido, conflictivo, anacrónico y bello país.

Javier Milei, en modo Shock y no gradual tal como traduce su estilo, irrumpió drásticamente en la política nacional. Licenciado en Economía, ex arquero del club Chacarita Juniors, debido a la remarcación indiscriminada en épocas de Hiperinflación, toma la decisión de darle un giro a su vida y comprometerse a combatir aquello tan Dantesco que observo en un supermercado. Así comienza un derrotero que incluye pasantías, el ligue con un poderoso empresario dueño de medios, publicar 5 libros con su entrañable amigo Diego Giacomini y las luces de los platós televisivos que tanto le atraían. Este devenir lo conduce a adquirir una cierta notoriedad, integrando el elenco de una puesta teatral protagonizada por otro acomodaticio de siempre como el actor Nito Artaza. La música también tuvo lugar en su vida: durante un tiempo fue frontman, vocalista en una banda onda Stone. Tipo raro y diferente, su discurso buceaba entre la teoría más tecnica y la verborragia y actitud mas limite, convirtiéndolo en reiteradas oportunidades en un barra brava que citaba Europeos formadores de líneas económicas.

En 2019 se afilia al Partido Libertario. Dos años después en un acto en Plaza Holanda ,de Palermo, CABA, anuncia su candidatura a diputado entre pocos concurrentes y mucha vehemencia. Su lista se convierte en tercera fuerza y los votos lo coronan diputado nacional, resultando atractivos sus discursos y posturas dentro del recinto.

Milei construyo un poder político en base a su discurso extremo, y repetir hasta el hartazgo conceptos que miles, millones de seres sociales deseaban escuchar. Se encontraban representados, reflejados en ese disruptivo joven de pelos descontrolados y actitud distinta. Salidos de los “comic con “ (reuniones de fanáticos del comic y del estilo cosplay, aquel abordado también por Dizzy, seudónimo del hijo del actual presidente que abrazo el estilo) muchos de sus pretorianos defensores de la libertad comenzaron a integrar puestos de suma importancia para lo político.

Las tertulias televisivas en modo panelista habían generado efecto y las singulares puestas en escenas de sus mítines surgían efecto de inmediato.

El economista ha conseguido lo que otros no han logrado: irrumpir en el espacio dominante entre el peronismo del Frente de Todos y los seguidores del expresidente Mauricio Macri, representados por Juntos por el Cambio.

“Habla como alguien de la calle, como uno de nosotros, por eso es tan popular”, dijo Rodrigo Agüera, camarero argentino afincado en Barcelona.

Y esto resulta significativo.

El “efecto Milei “genero un espejo invertido: Toda postura o discurso arreglado, estructurado, parece ya no agradar y lo contundente y más básico resulta el camino ideal para conquistar votos.

El fin de las ideas y el culto a lo personal.

El representante de la “ no política “ comenzó a ser una opción pese a su modo de ser y su desconocimiento en ítems estatales transversalmente al desprestigio que genero una clase administrativa que impulso niveles de corrupción elevadísimos, inflación imparable, suba de alimentos básicos indiscriminadas, relatos, discursos y publicidades extremas.

Javier Milei es hijo directo de la mutación de las comunicaciones y el celular. adeptos a su idea, varios jóvenes comenzaron la cosecha a futuro desde los “ Streamings “ de internet, sumando suscriptores y seguidores de modo permanente. Representantes de la nueva metodología comunicacional, pensando erradicar a los “viejos Meados “ su irrupción en las nuevas formas resulto piedra basamental en toda la construcción libertaria. La achanchada política de UB, panfletos, asado y vino no visualizo aquello que comenzaba a crecer y los laderos de lo tradicional seguían más preocupados por sus conchabos que por los elefantes que se movían a su alrededor.

Y Milei resulto presidente de la Nacion argentina.

Con contradicciones y con las incógnitas de siempre a resolver. El Libertario resulta un gran signo de interrogación ante la coyuntura a futuro. Su mezcla de amor por los ideales del capitalismo con políticas socialmente conservadoras, su idea de raíz Anarco Capitalista Minarquista conquisto fuertemente a todos aquellos que depositaron un voto de confianza en él, esperando que cumpla todo lo prometido. Todo lo prometido puede llegar a ser extremo, algunas promesas tal vez resulten una vuelta a un sistema que equilibro una economía de modo temporario pero que la decapito a futuro en aquellos 90, o el regreso de las Privatizaciones que tanto dolor causaron´, o el retorno de lo importado que sistemáticamente destruyo la poca industria nacional.

Pero los millones de sufragantes optaron por esas ideas y conceptos y como siempre, el pueblo es soberano.

Motosierra y rock. La renga y dipy. Leones y corderos. Show business y hambre. Desaparecidos y FAMUS. La biblia junto al calefón de siempre de nuestra raída idiosincrasia que de por si genera ídolos de barro por necesidad de reflejar sueños postergados, rencores, angustias y broncas.

Todo generado por nosotros mismos y a un precio de oferta.

Pero entre tanta tristeza de millones, sin lugar a dudas el gobierno Libertario nos pone de cara a una chance única e inédita en nuestra trascendencia.

La chance de ser de una buena vez, un pueblo adulto.

Javier es un niño. Un niño por momentos inocente, por momentos descarriado, que se junta con su bandita en busca de contención. Ese niño terrible gobernara un país.

ENTONCES COMO PUEBLO ADULTO QUE POSEE EL PODER ENTENDIENDO QUE UN POLITICO NO ES REY O PRINCIPE MONARQUICO, QUE TAN SOLO RESULTA UN EMPLEADO TEMPORAL DE TODOS NOSOTROS, DEBEREMOS FISCALIZAR DE MODO PERMANENTE CADA UNA DE LAS ACTITUDES DEL NIÑO PARA PRESERVARLO Y PRESERVARNOS.

Esa fiscalización no refiere a la oposición de cada medida a tomar o línea y camino a caminar por parte del representante de la libertad avanza, si no a mostrarle con justificaciones lógicas y línea argumentativa proba su equivocacion si alguna decisión se quita de carril democrático, económico, cultural y social.

Y deberemos poner manos en la masa, saliendo de tic tok, de Instagram, de Facebook, de you tube, y de la catarsis que generamos desde la comodidad del hogar. Deberemos marchar sin bombos, sin bailecitos, sin cumbia, sin alcohol y sin banderas políticas. Pararnos frente a la casa de gobierno y mediante un petitorio, no movernos del lugar hasta obtener respuestas, con la inteligencia y la decisión de eliminar infiltrados que quieran ennegrecer la posición tomada.

Contra el poder popular es imposible combatir.

Pero ese poder se debe poner en movimiento de un modo inteligente y pensado, caso contrario, puede producir muchas perdidas, y como argentinos, no podemos permitirnos perder nada más.

Javier Milei es el nuevo administrador de turno. Debemos apoyarlo y no poner troncos de quebracho en sus ruedas, debemos interpretar ese concepto puesto que, como sostenía Ortega y Gasset, el ser humano posee oportunidad de cambio en un determinado punto de su vida, que resulta una bisagra directa para modificar problemas y ser distinto. Y en esa bisagra de los tiempos estamos cada uno de nosotros poniendo el cuerpo y la mente en acción desde otros puntos, desde un camino que jamás transitamos y estaba allí, presto a ser caminado.

Gardiner, el personaje del gran Peter Sellers en la película citada , ya como primer mandatario, sostuvo, desde ignorar su tamaña responsabilidad conseguida sin querer, que “En todo jardín hay una época de crecimiento. Existe la primavera y el verano, pero también el otoño y el invierno, a los que suceden nuevamente la primavera y el verano. Mientras no se hayan seccionado las raíces, todo está bien y seguirá estando bien”.

Intentemos cooperar, colaborar y jamás extirpar las raíces soberanas a recuperar, que allí están.

En nuestro Jardin.

Por admin