Tal vez es tiempo que nos hagamos a conciencia algunas preguntas en medio de esta euforia fanática que por la figura de la vicepresidente se vive.
Ayer observaba militantes circunspectos en las calles de un paquete barrio, bastión central del poder económico, declarar porque se encontraban en ese lugar.
“porque vienen por nosotros” “no toquen a la jefa porque la defenderemos a muerte” “porque vienen por nuestros derechos”. Ya vinieron por nosotros y por nuestros derechos.
Ya se nombro a un “economista” de neto corte neoliberal quien se burla sistemáticamente de todos nosotros a diario, puesto que un frente descontrolado de orientación le brindo carta abierta para que coloque CEOs empresariales en lugares estratégicos. Porque en la secretaria de comercio, lugar sumamente importante para generar costos y contener la escalada alimenticia, colocaron un títere que considera como punto de solución y respuesta “que la inflación es una percepción”.
El hombre que viajo de movida en épocas que el presidente Macri asumía su administración, fue el compañerito de viaje a Davos para hacer uno de los tantos pedidos de dinero a los holdings financieros internacionales. El del conflicto. Tapado por estos boca – River tan tradicionales en nuestro rasgo social. Aquel que fue nombrado por el irrestricto aval de la Sra. Fernández.
La señora avala las medidas del “Superman” de la economía vernácula y por ende, el tarifazo que se avecina, aquel que te limitara sobremanera de poder levantar a lo mínimo unos centímetros tu cabeza?
Se puede amar de modo incondicional en esta vida.
El amor no posee explicación racional.
Pero cuando la persona amada te defrauda, te liquida la ilusión, cuando en materia política ese amor decide cambiar de postura en contra de los intereses de todos (los menos y los más) y generar un culto a la personalidad la cosa resulta irracional, inentendible.
Recuerdo a modo de ejemplo la presidencia del mandatario peruano Alan Garcia.
En su primer mandato su pueblo lo amaba. Todos lo elogiaban. Obtuvo algunos logros para el mas necesitado que luego se perdieron.
Al regreso, en su segundo mandato, genero un desastre en aquella tierra Inca.
El pueblo lo repudio, la justicia lo persiguió y lo encontró culpable de hechos de corrupción.
Termino su vida suicidándose, solo y abandonado, sin que nadie lo defendiera.
Espero que la funcionaria aun no juzgada no tenga el mismo fin.
Ella esta muy lejos de padecer el sufrimiento que millones de hermanos padecen a causa de caprichos, egoísmos y equivocaciones. Jamás reconoce errores.
La señora no será condenada ni hoy ni mañana a prisión, ni será “Proscripta” ni nada de aquello que sostiene el aparato propagandístico.
No perderá su onerosa pensión ni su fortuna. No quedara expuesta al atravesar los limites de la pobreza o indigencia.
Entonces que se milita con extrema pasión?
A defender que clase de valores morales, éticos y urgentes, convocantes para tomar las calles?
Salimos a defender el salvaje aumento de tarifas que favorecen una vez mas a los grupos concentrados de poder?
Salimos acaso cuando un hermano se queda sin empleo,cuando una familia mora en la calle, cuando un niño muere de hable en el Norte, en el sur, en el este u oeste?
Salimos a confrontar a un sistema que nos fagocita a diario, aquel que resguarda a un pequeño sector social?
Salimos a decir ” basta” a los irrestrictos aumentos en alimentos que a diario tenemos que sostener?
El engaño y el entretenimiento de jugar a una mini guerrilla contra la cabeza de la cacerolera de la tercera edad esta desviando sistemáticamente el eje de lo necesario, de aquello primordial que no se defiende.
Y hasta se justifica.
Mientras tanto, los elefantes nos pasan por delante.
Pero no los vemos
Por Hugo Bertone