Se confirmó el fallecimiento del joven de 17 años Lucas González, jugador de Barracas Central, quien había sido baleado por la Policía de la Ciudad de Buenos Aires este miércoles. Así lo confirmó la familia esta tarde desde el Hospital El Cruce. Policías de la Comuna 4D a bordo de un móvil no identificable, Nissan Tiida, persiguieron a los jóvenes simulando un “tiroteo” hasta que le propinaron un balazo en la cabeza a Lucas. Todo con la complicidad del juez Alejandro Cilleruelo, quien detuvo a los amigos de Lucas y no tomó medidas contra los policías.

“Queremos justicia por Lucas. No queremos más a toda esta maldita policía”, enfatizó el tío del jugador. “Fue gatillo fácil”, aseguró Cintia, la mamá de Lucas, quien describió a su hijo levantándose todos los días muy temprano para entrenar y que luego iba al colegio nocturno.

“Queremos que vayan presos. Ellos son los delincuentes porque quisieron ensuciar a cuatro nenes que venían de jugar a la pelota. Son todos pibes estudiantes, laburadores y vienen estos asesinos y te los matan”, dijo otro de los padres. “La Policía te pide el documento solo porque te ven con gorrita, ¿por qué no van a agarrar a los verdaderos delincuentes?”, insistió otro joven.

El diputado nacional Juan Carlos Giordano (Izquierda Socialista en el FIT Unidad), dijo: “Este nuevo caso de gatillo fácil policial se da en un contexto dónde Juntos por el Cambio que gobierna la ciudad con Larretta fomenta el accionar policial al mejor estilo Patricia Bullrich y la doctrina Chocobar. Izquierda Socialista repudia este nuevo hecho, nos solidarizamos con los familiares y amigos de Lucas, y exigimos cárcel ya a los policías asesinos y que respondan los culpables políticos, en este caso el jefe de gobierno”.

Giordano finalizó: “Esto también ocurre con la policía de Berni quien recientemente se jactó diciendo que ya había matado a 150 personas en su gestión, avalados también por los discursos fascistas de Milei y Espert, este último diciendo que había que fusilar a los delincuentes (“queso gruyere”), mensajes de odio y criminalización que van contra la juventud, sembrando el terreno para que ocurran estos hechos aberrantes que no pueden quedar en la impunidad”.

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