Por Hugo Bertone.
De mas esta considerar por donde se cortan los hilos del telar del ajuste económico en cualquier región.
El arte y la cultura, resulta símbolo de las hilachas a quitar dentro de una estructura que no prioriza ni ve ningún sesgo cultural, como necesario.
Pero resulta doloroso y hasta misterioso que el organismo cinematográfico se encuentre en franca decadencia a través de sus magras administraciones y la corruptela de siempre que se Dentro de de un contexto de severa crisis económica y de una severa crisis de valores sociales, las necesidades apremian para sostener a la Industria Cinematográfica, y las acciones que toma el INCAA generan mayor inestabilidad e incertidumbre.Y bronca.
La baja de reconocimientos de costos, los negociados con la hegemonía de los cable operadores, los arreglos con las multinacionales del espectáculo resultan puntazos extremos, batidos, paradójicamente, por un Facón nacional. Desde los organismos conocen a ciencia cierta la situación extrema, y la inoperatividad, el ninguneo y la desidia se erigen como una super producción. Saben que son contadas con los dedos de una mano las obras que se generan con capital privado. El estigma de siempre de la poca labor, esta llegando a fin del camino, a una meta que jamás hubiéramos imaginado.
Los genios de la gestión denominan el quehacer de produccion como “Industria Cinematográfica”.Alla lejos y hace tiempo, nuestro séptimo arte se situaba en ese canon. Mas de 40 productoras a lo largo y ancho de la región, producían filmes de todo tipo. Las maquiavélicas dictaduras, el desinterés de miles por la cultura y las inicuas políticas económicas, llevaron a que los jóvenes estudiantes de cine de hoy, deban recurrir al estado para que el mismo financie su proyecto, sosteniendo no solo un tortuoso camino minado para presentar y armar una idea de film, si no que comienza, a través de sostener todos estos avatares, a pensar que equivoco su camino.
A la falta de actualización de los marcos jurídicos necesarios para adecuar las reglamentaciones a los formatos digitales, se fueron sumando la ausencia de políticas públicas que protegieran la producción y exhibición del cine nacional en sus muchas y diversas dimensiones.
Háganle entender a aquel muchacho que con todas las ganas y el esfuerzo encara un proyecto y observa como se diluyen sus sueños, que el cine, es una “industria ” en nuestra región….La historia del cine argentino ha sido y es copiosa en películas de género, comedias, testimoniales, antropológicas, históricas, híbridas, con guiones originales, con guiones adaptados, con actrices y actores no profesionales y profesionales. De Pochoclo y Cine arte.Pero nuestro, algo que representa nuestro rango soberano también, fiel exponente de grandes realizaciones, de sueños, de trabajo para miles y de vida.
Algunos realizadores y productores de estándar industrial prefieren producir para los capitales foráneos, para los streamings de actualidad, omitiendo las expresiones propias de un realismo histórico que a nadie parece conmover ya, salvo en términos de oportunismo sistemático.
La obra “Granizo” de Carnevale, resulta un tanto pochoclera, pasatista.
El Cine Arte de Raul Perrone, emerge como observador de otras realidades, a pulmón y con otros criterios.
Ambos caminos resultan necesarios.Porque son nuestros. Porque existe publico para todo, porque el arte es subjetivo y porque ambas vertientes dan de comer a técnicos, actores y el andamiaje que resulta necesario para constituir un film.
Pero resulta indispensable la ayuda total a las producciones independientes, las cuales son valoradas y premiadas en diversos festivales de diversas latitudes. Y esa ayuda debe de concretarse de modo practico y efectivo desde el organismo correspondiente.
Hoy nuevamente en la ciudad de las luces, hubo represión.
Un grupo de jóvenes estudiantes y cineastas, pidieron la renuncia del Sr Puenzo, en una movilización al InstitutoUn Cineasta que olvido su origen.Aquel que se posiciono en su ampulosa oficina y olvido el trayecto de la cultura mediante el cine.
Hace años que no existe autoridad de competencia real en el INCAA.
Son golondrinas, aves de paso que financian como les parece. Y lo mas triste es que muchos de los mismos, pertenecían al oficio, no eran descolgados prestos a ocupar un sitio, muñirse a asesores, y así poder “Gestionar”.Ahora el abismo, esta a la vuelta de la esquina de la calle Moreno.
Sin importar la construcción real de identidad nacional a través de la subjetividad, generando verdadero producto nacional, allí seguirán hasta que aparezca el próximo, vaya a saber con que color político y a sabiendas de las intenciones, que terminan siendo las de siempre.
El Cine resulta memoria colectiva.Una obra visual resulta de diversión, de análisis, de reservorio cultural, parte de nuestra esencia y forma de nuestro ser, reencuentro con nosotros mismos, espejos arteros. Nuestra memoria colectiva de imagen y sonido esta desapareciendo.
Y es tarea de todos, defender nuestras raíces culturales.Sr Puenzo, ha convertido al arte en una ciudad sitiada por una peste.Y no esta hallando el antídoto.