Pablo Podestá. Filman un líquido gris que salía desde dos caños de desagüe ubicados a un costado de un portón de predio SC Johnson / Good Park, sobre calle Metzig, en Pablo Podestá. Se pudo captar, esta tarde, en el momento justo gracias al aviso de una vecina cuya casa está en inmediaciones del predio y sobre la línea de recorrido de los líquidos (300 metros, a cielo abierto) que caen a la red pluvial a través de la boca de tormenta de calle Peschel y Av. Presidente Perón.

Al momento en que la cámara de TERRATOXNEWS logró filmar los liquidos arrojados desde el predio industrial durante la lluvia, el Servicio Meteorológico Nacional indicaba para la zona una temperatura de 20.7ºC, con un viento del sudeste a 9 km/h, humedad 96% Presión 1002.4 hPa.

Denuncia ambiental de este incidente no se realizó. El gobierno provincial que controla a empresas como SC Johnson a través del OPDS (Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible) desestima sistemáticamente las denuncias. Los controladores se justifican con el argumento de que ese predio ahora no está siendo utilizado por SC Johnson para procesos productivos. En tanto que, la empresa usa todavía parte de su predio sólo como depósito, y de ese modo esquiva el control del OPDS.

RESIDUOS LÍQUIDOS, DEPÓSITOS E INDUSTRIAS.

Si bien se desconoce la naturaleza y peligrosidad de los líquidos derramados, son fundadas las sopechas de los vecinos frente a este nuevo incidente y especialmente por los antecedentes del predio. Tampoco se sabe de qué sector del predio provienen. Existen funcionando ahora depósitos y establecimientos industriales, y se van a incorporar más. Sólo se conoce que uno de los depósitos es usado por SC JOHNSON para almacenar toneladas de sustancias peligrosas y está ubicado sobre la avenida Pérez Galdós a metros de la av. Márquez.

En tanto, el grado de peligrosidad del resto de los sectores del predio todavía es desconocida por los vecinos, pero no así por el Municipio. Desde hace cuatro años, se reclamó al municipio para saber si aquellos establecimientos que se estában ubicando en el predio eran: Inocuos, Molestos, o Peligrosos (según indica la ley 11.459 en su clasificación de las industrias). Pero las autoridades municipales siguen mudas.

AGREGANDO RUIDOS, VIBRACIONES y CONTAMINACIÓN DEL AIRE

El predio SC Johnson (actualmente administrado por al empresa Good Park que alquila naves industriales) sigue siendo foco de atención e incertidumbre de los vecinos por los ruidos y polvo que emiten las actividades de remoción de suelos y demolición de ruinas industriales. Un proceso que ya lleva años y que SC Johnson realiza para usufructuar la superficie de su predio.

Las tareas que realiza ahora la Johnson para hacer más espacio a los fines de continuar alquilando a empresas, causan contaminación del aire y el riesgo de exposición permanente del vecindario. Pero también se agrega este problema reiterado de los vertidos industriales a cielo abierto, que incluso existían en tiempos de actividad productiva de la multinacional.

LA HISTORIA QUÍMICA DE LOS LÍQUIDOS ARROJADOS A LA CALLE

La historia cuenta que los vertidos de color amarillento o de color terroso que salían de la planta industrial, siempre fueron explicados por la Johnson y las autoridades gubernamentales como “color de tierra removida y arrastrada hacia la calle por acción de la lluvia”. Esa explicación sirvió en parte, hasta que los vecinos se enteraron que el suelo y las napas estaban contaminados.

Mientras empresa y gobierno daban rídiculas explicaciones diciendo que los líquidos que salen a la calle no son una amenaza, en el 2000, un equipo de investigadores ambientales del gobierno alemán llegó a Pablo Podestá para conocer el caso en directo. Una tarde, el equipo, apenas pasada una tormenta, recorrió los alrededores de la planta y captó en video el momento preciso en que líquidos grises salían hacia las calles desde, exactamente, los mismos desagües por donde hoy brotaron.

Aquella vez, los investigadores recolectaron muestras de esos líquidos y los enviaron a laboratorio. El resultado de análisis indicó que esos líquidos contenían altas concentraciones de fenol. En un nivel que violaba las normas que regulan los vuelcos industriales. Para conocer que es Fenol y qué riesgo tiene ese residuo químico lea: http://www.nj.gov/health/eoh/rtkweb/documents/fs/1487sp.pdf

Pero recuerde que aquí, la cuestión no se reduce al problema de un contaminante ni tampoco queda limitado a vertidos industriales irregulares.

EL SUELO ESTÁ CONTAMINADO, HASTA QUE SE DEMUESTRE LO CONTRARIO.

A la fecha, tanto el municipio de Tres de Febrero, como la empresa Johnson y el gobierno de la provincia de Buenos Aires, todavía no pudieron mostrar comprobantes oficiales de remediación del suelo que ocupó SC Johnson desde 1962 para fabricación de insecticidas, plaguicidas y otros productos químicos. Para colmo, la contaminación no se queda quieta. El suelo alrededor de la planta industrial ya tiene una larga historia de indicios que muestran que la contaminación de la fábrica se movió hasta invadir el suelo del vecindario.

Por lo tanto, los hechos indican que hasta que se pruebe lo contrario, el predio de la Johnson tiene el suelo contaminado. Y todo lo que se desprende de ese suelo puede exponer a perjuicios para la salud, a corto, mediano o largo plazo, especialmente en los casos de los individuos más vulnerables (Niños, ancianos, enfermos, embarazadas).

LOS FUNCIONARIOS MUNICIPALES QUE DEBERÍAN DAR EXPLICACIONES

Porque ahora son urgentes las explicaciones sobre los líquidos amarillos y sobre responder a toda la montaña de preguntas acumuladas desde hace 4 años.

Las cabezas del gobierno municipal que deberían a responder por el caso Johnson son las siguientes:

Daniela Ramos, responsable de la SECRETARÍA DE TRABAJO Y PRODUCCIÓN. Durante cuatro años, no pudo lograr que la empresa Johnson y su administradora Good Park exhiban el certificado de Remediación del suelo del predio. Sin embargo, Ramos se apresura haciendo los trámites para que SC Johnson no tenga problemas ante organismos provinciales y pueda beneficiarse transformando su antiguo predio en un agrupamiento industrial (polo industrial) sin tener que demostrar que el suelo del predio y sus alrededores se encuentra limpio de contaminantes.

Rodrigo Aybar, responsable de la SECRETARÍA DE AMBIENTE Y SERVICIOS PÚBLICOS. Este funcionario licenciado en Ciencias Políticas, hasta diciembre 2019 fue el encargado de controlar el medio ambiente en todo el territorio de la Provincia de Buenos Aires actuando como director ejecutivo del OPDS (Organismo Provincial para el Desarrolló Sostenible). En ese puesto a las órdenes de la gobernadora Vidal, Aybar tampoco fue más eficiente que Daniela Ramos y se limitó a permanecer en silencio frente a pedidos de información y a silenciar la cuestión del suelo contaminado en la planta Johnson.

EL SILENCIO BASADO EN LA AUSENCIA DE ACCESO A LA INFORMACION PUBLICA

Obviamente, hoy, como ayer, los funcionarios mencionados y el intendente Valenzuela harán silencio porque en Tres de Febrero NO HAY UNA LEY DE ACCESO A LA INFORMACIÓN PÚBLICA que los obligue a responder al vecino que reclame conocer información que guarda el Municipio.

Pero se puede argumentar que, a falta de ley, existe una obligación moral por la cual estos funcionarios deberían responder en forma amplia y completa. Pero es una argumentación claramente inaplicable, en este caso en particular. Sin embargo, las víctimas ambientales de Pablo Podestá, todavía guardan esperanzas de poder saber la verdad completa a traves de la nueva camada de concejales.

A pesar del poder económico, contaminantes y silencios institucionales, la gente tiene esperanzas de ser defendida por sus representantes. Habrá que aguardar marzo de 2020 cuando se reanude la actividad en el Honorable Concejo Deliberante de Tres de Febrero, para ver cuántos ediles se pelean por defender a estos vecinos de su distrito.


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