Por Ricardo Tejerina
Media sanción para el IVE (interrupción voluntaria del embarazo) en Diputados. Los senadores deciden el cambio de paradigma y podría desempatar Cristina. Tres de Febrero despide a un maestro.
Días pasados, la Cámara de Diputados de la Nación volvió a darle media sanción al proyecto de interrupción voluntaria del embarazo (IVE). Como en 2018, pero con mayor margen, los diputados ratificaron su posición a favor de la legalización del aborto. Como era de esperar, tratándose de un tema que corta transversalmente a la sociedad argentina, tanto el voto afirmativo como negativo atravesó y dividió a las bancadas oficialista y opositoras. El Senado de la Nación tiene previsto el tratamiento del proyecto para el próximo 29 de diciembre, en formato virtual. Con el antecedente del rechazo a la iniciativa ocurrida dos años atrás, la batalla para que el IVE sea ley se presume en extremo ajustada, aunque con cierta y concreta posibilidad que en el corriente 2020 se dé vuelta. Sabido es que en caso de un hipotético empate, será la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, quien tenga la responsabilidad institucional de inclinar la balanza y todo el morbo de la política local anhela silenciosamente un momento épico como ése. En caso de ocurrir, el voto de Cristina es también una incógnita, puesto que durante sus dos períodos como presidenta nunca impulsó nada parecido y de votar a favor, como lo harán sus principales aliados y operadores en la Cámara Alta, le estaría dando una de las pocas satisfacciones del año al presidente, Alberto Fernández, quien se comprometió con el proyecto en la apertura de sesiones ordinarias de marzo último. Personalmente, siento que la despenalización del aborto corresponde a la categoría de derechos ampliados de la era actual, y que el siglo XXI no puede permitirse más muertes de mujeres por abortos clandestinos, en un sórdido mercado de cuerpos y vidas. Escindido de los debates morales y religiosos, el aborto legal, seguro y gratuito es claramente una prioridad de cualquier sistema sanitario moderno que se precie. La vigilia de pañuelos, pues, tendrá antes de fin de año un nuevo capítulo, y aunque con márgenes estrechos, la posibilidad de que el IVE sea ley es esta vez mucho más franca.
Párrafo aparte, y sin relación alguna con lo anterior, no quiero dejar de expresar mi pesar por el fallecimiento del profesor, José Oscar Cabrera (87), destacada personalidad de la cultura y la educación de Tres de Febrero. Titular y fundador de la Casa de la Cultura, de la Asociación de docentes jubilados, de Caseros Centenaria y de la SADE local, entre otras, Cabrera fue de las personas cuya integridad y dignidad merecen ser puestas de relieve. Por razones de vecindad y de funciones en el Estado local, me tocó tratarlo en múltiples ocasiones. Se ha ido un caballero de los de antes, un hombre cuyo legado el municipio debería conservar y valorar, tanto como resguardar su recuerdo y memoria. *El autor es escritor, licenciado en Gestión del Arte y la Cultura (UNTREF) y ex subsecretario de Cultura municipal