El conjunto brasileño lo buscó más y venció al “Rojo” con un gol de Kaio Jorge a los 24 minutos del complemento. La reacción del final no fue suficiente para los de Julio Falcioni. La serie está abierta, aunque el “Diablo” no marcó de visitante y eso puede condicionar.

Independiente perdió esta noche de jueves ante el oportunismo de Santos, en Brasil, por 1 a 0, en el partido de ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana, pero sobre el final estuvo cerca del empate y dejó abierto el camino para cerrar en Avellaneda el pase a cuartos cuando jueguen la revancha el próximo jueves..

La conquista de Kaio Jorge, a los 24 minutos del segundo tiempo, brindó el triunfo local, aunque el visitante, con merecimientos, estuvo cerca de igualarlo.

Una vez más se enfrentaron dos equipos siempre protagonistas de la Copa Libertadores, esta vez haciéndolo por la Sudamericana, y por supuesto en una situación actual muy distinta de los dos respecto de aquella época brillante de la década del 60.

Pero este es un presente muy distinto, como lo reflejó el discreto primer tiempo, con escasas situaciones de real peligro para los arqueros.

Por eso, el arquero local Joao Paulo, como su colega el uruguayo Sebastián Sosa, poco intervinieron, algo más el de Independiente, pero sin mayores sobresaltos.

Y esto se debió al orden y concentración que mostraron los dirigidos por Julio César Falcioni para tratar de neutralizar lo que podían proponer los brasileños, lo que en gran parte lo lograron. Tanto, que en el último cuarto de hora de la etapa inicial se animaron, también, a incursionar más en ataque, aunque sin la resolución necesaria.

El dueño de casa intentó sorprender al dispositivo táctico de Independiente al inicio del complementario, volcándose con más hombres al ataque y provocando errores defensivos.

Por ello, entre los 8 y 11 minutos, Sosa mostró todas sus virtudes al tapar tres remates muy peligrosos, primero, por un zurdazo a quemarropas de Gabriel Pirani; luego, un derechazo rastrero de Marinho, y al fin, un cabezazo de Kaiky.

Así, Santos lo arrinconó contra las cuerdas al “Diablo”, con más golpes que le dolían al adversario, aunque le costaba tumbarlo pese al buen aporte del ingresado uruguayo Carlos Sánchez (ex River).

Hasta que llegó el golpe certero cuando Sosa no pudo retener un violento tiro rasante de Guilherme y apareció como buen “pescador” en el área Kaio Jorge para voltear la resistencia roja a los 24 minutos.

Eso causó un efecto contrario en las filas del equipo del “Emperador”, porque en vez de sentirse aturdidos, salieron como sacudidos a dar batalla.

Entonces, entre algunas llegadas tuvieron una como para marcar la igualdad, en una maniobra individual del colombiano Andrés Roa, que desde el borde del área local sacó un remate violento dirigido a la izquierda de Joao Paulo, que se lució al desviarlo sobre la media hora.

También Falcioni salió del letargo y comenzó a formular cambios ofensivos que le facilitaron a su equipo no solo equilibrar el juego, sino que además generara ocasiones claras de gol.

Por supuesto que en las réplicas Santos tuvo sus chances para arribar al segundo gol, algo lógico cuando un adversario se adelanta. Pero con eso el que ganó fue el espectáculo, que se tornó vibrante y con resultado incierto hasta el final.

Y Silvio Romero sacó un soberbio remate de tiro libre al ángulo superior derecho que descolgó en forma notable Joao Paulo, cuando se jugaba el segundo minuto de los cuatro adicionados al final.

En definitiva, Santos no fue mucho más que Independiente, salvo porque supo aprovechar algunas deficiencias defensivas del rival y fue oportuno para sacar ventaja.

De todos modos la serie quedó abierta para la revancha a jugarse el próximo jueves 22 a las 19.15, en el Libertadores de América.

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