Bancos locales no aprueban cartas de créditos y además subieron las tasas de prefinanciación.

El control de cambios establece en su normativa que el comercio exterior no cuenta con ninguna restricción para operar. Sin embargo, pese a que eso se expresa en los papeles, en la práctica no se ve reflejado. Pymes exportadoras aseguran que desde que se instauró el “cepo macrista”, hace una semana, los bancos no les renuevan la prefinanciación de exportaciones, que son créditos que solicitan las pequeñas y medianas empresas para financiar la producción y poder vender al exterior. Además, agregan que no pueden cobrar las exportaciones que vendieron mediante cartas de crédito, una condición de pago que eligen quienes exportan para asegurarse el pago de los clientes internacionales.

Esto genera un gran problema financiero para las pymes, según explicó Daniel Rosato, presidente de Industriales Pymes Argentinos. “Con el mercado interno frenado, dependemos de las exportaciones para seguir en pie. Necesitamos financiarnos para exportar y luego cobrar esas exportaciones para poder pagar los sueldos”, explicó a Página/12.

Uno de los reclamos por parte de los industriales exportadores tiene que ver con la decisión de los bancos de no renovar la prefinanciación de exportaciones. Se trata de un financiamiento que solicitan las pymes para contar con el dinero necesario para comprar insumos, pagar el transporte, los derechos de exportación y todos los gastos relacionados a su matriz productiva. “Algunos bancos no las cotizan, pero los que si lo hacen, ponen tasas de interés prohibitivas”, opinó Rosato. Según informó, antes de los controles de cambios, estas tasas de interés estaban entre el 5 y el 7 por ciento en dólares, mientras que ahora pasaron al 15 o 18 por ciento.

“No puede ocurrir que no te prefinancien las exportaciones. Te dicen que tenés que exportar y después no podés hacerlo. Así no va a quedar ni una pyme que pueda ser competitiva para vender al exterior, reduciendo aún más la capacidad para generar dólares para el país”, agregó Rosato, quien dijo que las empresas que están teniendo estos inconvenientes pertenecen sobre todo al rubro textil.

Con la megadevaluación del dólar en 2018, el Gobierno aseguraba que aumentarían las exportaciones por la mejora de la competitividad por precio. Sin embargo, el último dato de la balanza comercial, publicado por el Indec para julio, muestra que el aumento de las exportaciones fue de 8 por ciento, explicada en un 80 por ciento por productos primarios, mientras que las manufacturas de origen industrial sufrieron una caída del 12,5 por ciento.

Otro de los reclamos tiene que ver con el pago de las cartas de crédito. Se trata de una condición de pago que eligen los exportadores para asegurarse el cobro de sus mercaderías vendidas. Una vez que los productos son recibidos por el comprador en otro país del mundo, éste emite una carta de crédito desde un banco internacional a uno argentino. Y el banco local es quien descuenta esta carta de crédito para que el exportador cobre el dinero. Las pymes aseguran que los bancos no están aprobando esta operatoria, por lo que no pueden cobrar las divisas de las exportaciones. “Los bancos nos dicen que el Banco Central no está autorizando el desembolso de las cartas de crédito. El atraso en la cadena de cobros de las exportaciones nos perjudica la cadena de pagos, porque necesitamos cobrar para hacer frente a salarios, materia prima, energía e impuestos”, explicó Rosato.

Expertos en comercio internacional explican que las cartas de crédito son una condición de pago habitual que eligen las pymes exportadoras, porque de esa forma se aseguran el cobro de la mercadería. Suele usarse en ocasiones donde el exportador no conoce al cliente y no sabe si va a cumplir. Entonces como condición de pago se pide la carta de crédito. El cliente abre una carta de crédito en un banco internacional que tiene su corresponsal en Argentina. En las exportaciones a Brasil, por ejemplo, se hace con el Banco Itaú. Si al vencimiento de la carta de crédito el cliente no paga, el exportador cobra igual porque se lo deposita el banco. Suele ser una condición de pago que encarece el producto exportado, pero el exportador se asegura el cobro.

Fuentes del Banco Central dijeron a este diario que desconocían estos casos particulares. “Todo lo que es comercio exterior no debería tener problemas porque la normativa no establece restricciones al comercio”, aseguraron. En lo que respecta a la tasa de prefinanciación en dólares, dijeron que eso lo establece cada banco en particular.

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