Edenor lee los medidores cada dos meses. De acuerdo a este número, divide el consumo en dos facturas mensuales y vuelve a medir el otro bimestre. En muchos casos, la lectura de los medidores se hizo a principios de enero y abarcó todo el verano (5/1 al 5/3). El consumo en esta época del año, aumenta sustancialmente por el uso de los aires acondicionados

El monumental esfuerzo que nuestra sociedad ha puesto para poder respetar la cuarentena y evitar así la propagación del coronavirus, parece ser ocasión para que algunas empresas vean la manera de ganar dinero mal habido. En estos días, las distribuidoras de luz y gas (en nuestro caso Edenor y Naturgy) han resuelto “estimar” el consumo y cobrarle a los usuarios facturas impagables. La autorización a estas empresas para dejar de leer los medidores y calcular “a ojo” cuanto consume cada familia como podía suponerse, deribó en abusos en las facturas, y en infinidad de reclamos.

Clientes que venían pagando 1000 pesos por el servicio eléctrico de pronto se encuentran con boletas de 5000, 6000 y hasta 10.000 pesos sin haber incurrido en mora ni tener deudas anteriores. Lo mismo sucede con el servicio de gas por redes, y ocurre tanto con usuarios residenciales como con pymes del comercio y de la industria.

Consumos de luz del verano estimados para el otoño

Edenor lee los medidores cada dos meses. De acuerdo a este número, divide el consumo en dos facturas mensuales y vuelve a medir el otro bimestre. En muchos casos, la lectura de los medidores se hizo a principios de enero y abarcó todo el verano (5/1 al 5/3). El consumo en esta época del año, aumenta sustancialmente por el uso de los aires acondicionados, convirtiéndose en el bimestre de mayor consumo de energía eléctrica del año. Pasado el periodo estival, la cantidad de KW baja sensiblemente y por consiguiente el monto de las facturas. Edenor, ni lerda ni perezosa, está emitiendo facturas con el mismo consumo de Kw del bimestre estival, para el bimestre otoñal. ” En nuestra familia, gastamos en el verano 1300 Kw en 60 días. Entre marzo y lo que va de abril, según dice el medidor, llevamos consumidos 400 KW, menos de la mitad. Edenor me quiere cobrar otra vez los 1300 Kw. Es una estafa” asegura una familia Ituzainguense de clase media, categoría residencial.

Mi nombre es Haydée. Alquilo un monoambiente en San Martín y tengo este problema. El mes pasado me vino de luz 5300 pesos. No tengo lavarropas, secarropas, no tengo nada. Soy una jubilada que no tiene nada. Como no pagué los 5300 pesos, este mes, sin que pasaran a mirar el medidor, me quieren cobrar 10.900 pesos. Estoy sola y alquilo por 8000 pesos por mes, porque es una pieza, un baño y una pequeña cocina. Me están pidiendo 10.900 pesos por algo que no usé. Me están enfermando la vida. Yo pagaba 1009,25 pesos hasta el mes anterior. Tengo un pequeño anafe, una pava eléctrica para calentar el mate, que la caliento dos veces. El anafe lo uso solo a la noche. No puedo entender por qué me quieren cobrar esta barbaridad. El portero se fijó si había alguna pérdida, me tomó los datos del medidor, pero no hay pérdida, no hay nada que diga que yo puedo pagar esta plata. Hoy fui a Edenor a ver si estaba abierto y estaba cerrado. Les quería mostrar lo que pagaba anteriormente, pero no había nadie y no me atienden por teléfono. No estoy acostumbrada a tener este tipo de problemas”, publica hoy David Jufré en Pagina 12.

Una foto al medidor para enviársela a Edenor

“Detectamos muchos casos con estimaciones que no guardan relación con el consumo real”, señaló el interventor de ese organismo, Federico Bernal. “Hemos adoptado una medida que incluye el reintegro a los usuarios allí donde se haya producido la sobrefacturación”, explicó, en referencia a la resolución 25/2020 del último miércoles que ordena a las distribuidoras habilitar “aplicaciones, entornos web y otras herramientas informáticas” para que los clientes pueden remitirles, bajo declaración jurada, la lectura correcta del medidor. “No podemos permitir que en esta situación tan difícil encima tengamos casos de usuarios y usuarias que reciben facturas con importes que no se ajustan al consumo real”, insistió Bernal.

La resolución se tomó a partir de denuncias de numerosas pymes que paralizaron la actividad por el aislamiento social preventivo y obligatorio pero que, insólitamente, empezaron a recibir facturas como si estuvieran trabajando a su máxima capacidad. “Son muchos los usuarios no residenciales cuya producción es cero y su consumo fue estimado en base a datos históricos, en un proceso productivo normal, sin limitaciones como consecuencia de la pandemia”, advirtió Bernal.

Las distribuidoras de gas tienen plazo hasta el próximo viernes para desarrollar las aplicaciones y páginas web que permitan a los clientes no residenciales (comercios e industrias) enviar la información correcta de los consumos y asignar las devoluciones correspondientes en próximas facturas. La medida también alcanza “a los clientes residenciales que son nuevos en el servicio y no poseen registros históricos de consumo o con datos de consumo menores a un año”, que son quienes resultan más afectados por la misma situación en el caso del gas.

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